Hoy se celebra la Marcha Ciclista Perico Delgado, y qué mejor que celebrarlo con un poema de nuestro amigo Faustino Hernández.
Tu apellido te cae, pintiparado,
porque no caes, Perico, a nadie gordo:
son tan intensos, que te dejan sordo,
los aplausos del público a Delgado.
Quizás nadie haya sido idolatrado
como Pedro Delgado, cuando a bordo
de su bici, lanzaba por las cumbres
los ataques, que en él eran costumbres.
Esos golpes tan secos de riñón
levantaron a muchos de la silla.
Verte entonces, era una maravilla:
era nuestro querido campeón:
te lo recuerdo con admiración:
estuviste en la cumbre, milla a milla:
y a las mismas alturas se ponía
que tanta calidad,tu simpatía.
Aunque ya formes parte de la Historia
de nuestro gran ciclismo, más gloriosa ,
junto a lo de Miguel, mando esta glosa
de tus gestas, honrando tu memoria.
Te retiraste, amigo, en plena gloria,
y siempre es eso conveniente cosa..
Mientras escribo, tengo en la retina
aún tu seca escapada repentina.
Junto a Miguel, de nuevo, en mis cuartillas
estarás, segoviano seductor.
Cuando vaya a Segovia, yo, en tu honor
comeré «una ración de criadillas».
Dile a Cándido, Pedro, si lo pillas,
que no deje de hacerlas, por favor.
Y ahora, tú y yo, a la vez: ¡duro al riñón,
y hasta el quinto, a Miguel…, este empujón.